La comunidad esperanza para la Iglesia Su creación y potenciación en la parroquia San Francisco Javier en Mae Hong Son, diócesis de Chiang Mai, Tailandia
El ser humano a lo largo de su historia ha buscado vivir en grupo y formar comunidad para apoyarse, cuidarse, aprender, crecer, caminar juntos, etc. Es parte del ser humano vivir en comunidad. Las personas se juntan por diferentes intereses que comparten o por los ideales que tienen en común. Por ej...
Autor Corporativo: | |
---|---|
Otros Autores: | , |
Formato: | Tesis |
Idioma: | Castellano |
Publicado: |
2023
|
Materias: | |
Acceso en línea: | Clic para texto completo. Acceso abierto. |
Ver en Biblioteca de la Universidad Pontificia de Salamanca: | https://koha.upsa.es/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=946450 |
Solicitar por préstamo interbibliotecario:
Correo
| Formulario
Sumario: | El ser humano a lo largo de su historia ha buscado vivir en grupo y formar comunidad para apoyarse, cuidarse, aprender, crecer, caminar juntos, etc. Es parte del ser humano vivir en comunidad. Las personas se juntan por diferentes intereses que comparten o por los ideales que tienen en común. Por ejemplo, en la actualidad se han formado comunidades unidas por asuntos políticos y económicos, como la Comunidad Europea; a otras comunidades les unen los procesos de enseñanza-aprendizaje, como a las comunidades educativas (colegios, escuelas); otras se forman porque comparten la misma fe y carisma, como las comunidades
religiosas; a otras las reúne el ánimo investigativo como la comunidad científica; otras personas se unen para compartir, divertirse o trabajar por un objetivo en favor de otros como las comunidades de amigos o las comunidades barriales. Inclusive, hay espacios abiertos a través del internet y en las redes sociales para quienes quieren voluntariamente participar de comunidades virtuales. A estas y a muchas comunidades les une un objetivo común y caminan bajo normas y reglas, establecidas de manera formal o no formal.
El presente trabajo se refiere a una comunidad particular: la comunidad cristiana, a donde muchos entran a participar porque nacen en medio de una familia cristiana, en la que van aprendiendo valores y creencias que comparten y vivencian. También hay quienes sin haber nacido en una familia cristiana eligen ser parte de la comunidad cristiana de forma libre y voluntaria. Lo que caracteriza a este colectivo es ser una comunidad de amor, una comunidad de creyentes que vive el Evangelio, en la que sus miembros se vuelven hermanos en Cristo Jesús. La comunidad cristiana, tomando las palabras de Dietrich Bonhoeffer, es “comunión en Jesucristo y por Jesucristo”. Solo hay comunidad cristiana, cuando Jesucristo es centro
y fundamento de la comunidad de hermanos y esto únicamente se realiza en él y por él.
Este trabajo propone crear y fortalecer a las comunidades cristianas en la parroquia San Francisco Javier en Mae Hong Son, diócesis de Chiang Mai, Tailandia, para que, como manifestó el papa Pablo VI, sean camino de esperanza para la Iglesia (cf. EN 58), comunidades cristianas, fraternas, recíprocas, renovadas, adheridas a Jesús, de rostro humano, donde cada uno de sus miembros se sienta responsable de su construcción y fortalecimiento. Este trabajo se realiza a la luz de la Sagradas Escrituras, de las reflexiones que ha hecho la Iglesia y de la experiencia pastoral de quien escribe de más de veinte años en medio de comunidades parroquiales de diferentes culturas en Latinoamérica, Europa y Asia. |
---|---|
Notas: | Título tomado de la primera pantalla del documento Precede al título: Universidad Pontificia de Salamanca, Campus de Madrid, Facultad de Teología, Sección de Teología Pastoral Acceso libre desde "SUMMA: Repositorio Documental UPSA" |
Descripción Física: | 1 recurso en línea (105 páginas) |
Formato: | Forma de acceso: World Wide Web. Requiere: Lector Adobe Acrobat. |
Bibliografía: | Bibliografía : páginas 99-101 |