Sumario: | Estas páginas no pretenden ser un tratado consumado, minucioso o exhaustivo; sencillamente tratan sobre unos de los pocos puntos importantes que todos deben conocer para poder realmente, meditar bien. En ninguna parte de estas notas he insistido en la importancia de la meditación, ni he tratado de dar a nadie la idea de que la haga; se supone que todo esto se sabe. Este libro no es para aquellas personas que no quieren meditar; es sólo para las que ya están interesadas y quieren meditar todos los días.
El factor del deseo es, desde luego, importante en extremo. Es evidente que una persona sin deseo auténtico de meditar, naturalmente no tendrá éxito; pues aquí existe un momento anterior a otros, en que uno mismo tiene que hacer el trabajo ayudado por la gracia de Dios, ya que nadie más lo hará por él.
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