Sumario: | Entrar en la Iglesia es entrar en un camino de amor y de complicidad con Jesucristo, un camino que dura toda la vida y que, como todo amor, está sometido a las reglas humanas del envejecimiento: o se enciende o se enfría.
La fe y el amor se descongelan y se encienden en la oración. Este libro invita a rezar, y procede de la oración llevada a cabo durante muchos años por el autor. Lo escribió mientras discurría su vida entre libros, en esta editorial.
Partiendo de las virtudes, el cristiano inicia un viaje en el que va permitiendo que Dios actúe en su vida y la encienda, dejándose covertir una y otra vez por el podere transformador de la gracia y ofreciéndole lo que tiene en sus manos, en su cabeza y en su corazón: su trabajo, sus afectos, su vida corriente.
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