Sumario: | Hace ya unos años, precisamente en unos ejercicios espirituales, escuché a José antonio García (Toño) una frase que me ha ido acompañando desde entonces: "Convertirse a alguien es ser atraído por él". Estas palabras me llegaron profundamente porque yo pensaba que la conversión consistía primariamente en un "apartarse de". Sin embargo, cada día me convenzo más de que la conversión tiene que ver, inicial y principalmente, con un "dirigirse hacia" porque "he sido seducido por".
Este libro "de ejercicios" es un tributo agradecido a muchas personas concretas: laicos y jesuitas, sacerdotes y hermanos, mujeres y varones, jóvenes y viejos, conservadores y progresistas, ateos y creyentes... que han sido para mí, a lo largo de los años, transparencia de Dios. En ellos y gracias a ellos toma forma en mi vida la última petición que aparece en el libro de los Ejercicios: "conocimiento interno de tanto bien recibido, para que yo, enteramente reconociendo, pueda en todo amar y servir a su divina majestas".
Ojalá este libro ayude al lector en su aventura vidtal, en su camino hacia Dios.
|