Sumario: | La unidad de los cristianos no será el resultado de medidas administrativas, ni de un acuerdo teológico sobre un mínimo común denominador. La unidad de los crstianos está fundada, más bien, en la relación personal con Jesucristo y es un don del Espíritu de Dios, al que hemos de abrir nuestro espíritu y nuestro corazón. La vida espiritual de los cristianos es el camino que lleva a ese regalo de la unidad. El presente libro representa un estímulo para recorrer ese camino y sus distintas etapas.
"El ecumenismo solo puede alcanzar éxito si nos ponemos en busca de una figura de la Iglesia adecuada a nuestro tiempo y proveniente del núcleo de la fe cristiana, que se guíe por la presente necesidad ecuménica y la actual situación del mundo, más que por las categorías conceptuales tradicionales y por las razones para la separación del pasado. Necesitamos un gran vigor espiritual para dejar de lado una parte de la historia propia y de la estrechez de la propia identidad, confesionalmente restrictiva, y conseguir una y más amplia identidad cristiana común".
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