Sumario: | Según la teoría de la secularización, la modernidad conlleva necesariamente el declive de la religión. Sin embargo, y para sorpresa de muchos sociólogos de la religión, los datos empíricos ha puesto en crisis este indiscutido paradigma cultural.
Con algunas excepciones - concretamente Europa y una gran parte de las élites intelectuales -, el mundo actual es todo menos secular; incluso podría afirmarse que es tan religioso como siempre, si no más. Esta constatación se ha convertido en un verdadero reto para la sociología que, en cuanto ciencia, está llamada a proponer un nuevo paradigma que sea capaz de comprender en su justo sentido el fenómeno del pluralismo.
El nuevo paradigma deberá tener en cuenta y explicar, por una parte, la coexistencia de diferentes religiones y, por la otra, la coexistencia del discurso secular y el religioso, tanto en la mente del individuo como en el espacio social. Sólo desde esta base podrán superarse determinados prejuicios culturales y comprender mejor la modernidad y la religión.
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