Sumario: | “Una herida puede llegar a cerrarse, a curarse, pero nunca se irá del todo. Dejará un recuerdo imposible de borrar. Igual que en la piel las heridas se convierten en cicatrices, dejando su marca para siempre, lo mismo pasa con aquellas que son internas: quedan tatuadas en el alma”. La cicatriz que perdura es un libro sobre la anorexia, sí, pero también es un libro sobre aprender a sobreponerse a las heridas y a no mirarlas de reojo.Profundo, honesto y audaz, es la historia de una chica que, a raíz de un trastorno de la conducta alimentaria, aprende a mirar su cuerpo, sus amigos, su familia, su relación con Dios y su vida desde una nueva perspectiva. Es una invitación a entender de qué manera el dolor, si sabemos leer el aprendizaje que lleva consigo, hace en nosotros. Lo que de entrada parece superficial puede esconder sus motivos en los anhelos más insospechados del alma y este libro llama a descubrirlos --
|