Sumario: | Para la mayoría de los exegetas, los recuerdos sobre Jesús se transmitieron de forma oral y su memoria permaneció viva hasta bien entrado el siglo II. Sin embargo, fue decisiva su puesta por escrito en los evangelios para preservar aquellos recuerdos y transmitirlos a las siguientes generaciones.En el presente estudio se reivindica el papel decisivo que tuvo la «textualización» en la composición y difusión de los evangelios frente a la memoria oral. Para ello defiende la importancia de los manuscritos en el cristianismo naciente y describe el proceso de textualización partiendo del Evangelio de Marcos, primer relato escrito conocido sobre Jesús. Al ser tomado como referencia o modelo –Mateo y Lucas más de cerca; Juan y Tomás con más distancia–, los demás evangelios se redactaron como relatos alternativos que se explican a partir de un proceso de «textualización competitiva».Asimismo, la lectura pública de los textos en las asambleas litúrgicas cristianas consolidó la forma textual de la tradición sobre Jesús y otorgó a los escritos sobre él una autoridad que contribuyó a consolidar la identidad de sus seguidores -- Contracubierta
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