Sumario: | Jim Thompson escribió varias de las novelas más negras, atrevidas e innovadoras de la literatura norteamericana moderna, entre ellas El asesino dentro de mí, Los timadores y La huida. Su ficción sigue siendo, todavía hoy, uno de esos raros y rompedores ejemplos de arte popular personal y profundamente subversivo. Con Arte salvaje, ensayo ganador del Premio del Círculo Nacional de Críticos Literarios a la mejor biografía y del Premio Edgar a la mejor obra crítica y biográfica, Robert Polito nos revela la historia de uno de los más originales, brillantes e inimitables autores que haya dado jamás la novela criminal. La vida de Thompson fue a menudo tan oscura y desconcertante como sus salvajes demoliciones en prosa del sueño norteamericano. Nacido en 1906, tuvo una infancia itinerante entre Oklahoma y Nebraska. Conoció brevemente la riqueza y, sobre todo, la miseria, después de que su padre, sheriff en un pueblo del salvaje Oeste, fuese denunciado por desfalcar dinero del condado y se diera a la fuga en México. Una temporada como botones nocturno durante los años de la Prohibición impulsó su coqueteo con los bajos fondos de Fort Worth y un colapso nervioso antes de haber salido de la adolescencia. Sus años como vagabundo y jornalero en los yacimientos petrolíferos de West Texas a finales de la década de los veinte, galvanizaron su compromiso político con los obreros, los marginados y los perdedores que tan a menudo pueblan sus novelas.
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