Sumario: | "Es inobjetable que recientemente, una serie de eventos intrínsecamente relacionados con la prevención, investigación y persecución del delito, han mostrado una serie de debilidades y deficiencias de las instituciones del Estado que no fueron superadas por la implementación del sistema penal acusatorio y oral y que se suponían -de manera prematura- desterradas. En esta obra, el autor exhibe de manera crítica a un operador del sistema penal que habiendo sido dotado por la norma procesal de una serie de técnicas especiales de investigación, -entre ellas a la entrega vigilada y a las operaciones encubiertas-, no ha sabido ampliar con ellas el estándar probatorio que asegure que el delito no quede impune. Para este, la aplicación discrecional y arbitraria de la entrega vigilada y las operaciones encubiertas ante su indefinición jurídica no suma en el objetivo de elevar los niveles de eficiencia del sistema de procuración de justicia; en consonancia, la ausencia de normatividad interna que regule la actividad con dicho propósito, -protocolos o manuales especializados-, tampoco abonan a ello." -- Contracubierta
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