Superar la encrucijada energética Propuestas de eficiencia energética para empresas y gobiernos

"La energía física es mucho más importante para la productividad económica de lo que los economistas que asesoran a empresas y gobiernos están dispuestos a reconocer. Los servicios de energía no solo comprenden una gran parte de la economía, sino la mayor parte de lo que la propulsa. Por...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Robert U. Ayres, Ed Ayres (-)
Formato: Otros
Publicado: Leader Summaries 2010
Materias:
Acceso en línea:Texto completo en Odilo
Ver en Universidad Loyola - Universidad Loyola Granada:https://colectivo.uloyola.es/Record/Odilo00049215
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Sumario:"La energía física es mucho más importante para la productividad económica de lo que los economistas que asesoran a empresas y gobiernos están dispuestos a reconocer. Los servicios de energía no solo comprenden una gran parte de la economía, sino la mayor parte de lo que la propulsa. Por ello, hemos de ser conscientes de que tanto la esperada recuperación económica como la transición energética llevarán más tiempo de lo que prevén los gobiernos, a menos que se destinen inversiones sustanciales hacia ciertas tecnologías y sectores muy específicos capaces de abaratar los servicios energéticos. Por otra parte, la economía energética del mundo desarrollado es tan dependiente de los combustibles fósiles, que incluso el crecimiento más rápido que podamos imaginar de las energías renovables no podrá sustituirlos antes de que hayan transcurrido al menos unas cuantas décadas. Prácticamente toda la infraestructura fija de los Estados actuales (carreteras; autopistas; centrales eléctricas; transporte terrestre, aéreo y marítimo; industria de acero y química; construcción y calefacción) depende de combustibles fósiles. Incluso si el uso de coches eléctricos y paneles solares se extendiera con la rapidez que lo hizo Internet, aún seguiría siendo una gota en el océano de la energía que utilizaremos en las próximas dos décadas. Aunque es cierto que el desarrollo reciente de las energías renovables ha sido espectacular, todavía necesitaremos mucho tiempo para que este sector alcance la escala necesaria. Entre tanto, si los países desarrollados optan por alcanzar a toda costa el futuro de las energías renovables, la economía basada en las fuentes de energía actuales se desplomará antes de que llegue dicho futuro. Existe, no obstante, una opción intermedia entre seguir basando la economía en el combustible fósil, y centrar todos los esfuerzos en cambiar el modelo a energías renovables: reformar de manera radical el uso actual de la energía fósil para duplicar su cantidad obtenida por barril de petróleo o su equivalente en gas natural o carbón mientras no se generalicen las renovables. Robert y Edward Ayres nos demuestran en este libro las estrategias posibles y reales de cómo llevar a cabo esta reforma sin tener que esperar ninguna revolución científica. Muchas empresas e instituciones ya lo hacen y otras tantas podrían hacerlo. La clave está en aprovechar la energía que se pierde al emplear energía fósil. Las consecuencias que esto tiene para las ciudades, el transporte, las empresas, los gobiernos y la economía en general pueden ser enormes. "
ISBN:2444925330220