Capitalismo compasivo Cómo las empresas pueden combinar negocios con filantropía

Antaño, la figura del filántropo era la de un dirigente que prodigaba sus atenciones en el seno de la comunidad en la que radicaba su empresa familiar, es decir, era un benefactor que mediante sus obras benéficas compartía sus ganancias con sus semejantes. Con la globalización no sólo ha varia...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Marc Benioff (-)
Formato: Otros
Publicado: Leader Summaries 2005
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Sumario:Antaño, la figura del filántropo era la de un dirigente que prodigaba sus atenciones en el seno de la comunidad en la que radicaba su empresa familiar, es decir, era un benefactor que mediante sus obras benéficas compartía sus ganancias con sus semejantes. Con la globalización no sólo ha variado el tamaño y el alcance de las empresas, sino también la filosofía empresarial. Devolver a la comunidad una parte de los beneficios obtenidos es algo que la mayoría de las empresas, centradas en las propias ganancias, obvian por completo, cuando en realidad no solo es moralmente justo y necesario, sino también económicamente beneficioso. Resulta evidente que una empresa no puede prosperar en el seno de una comunidad empobrecida, tanto como que una flor se marchitaría en un jardín seco. Es obvio también el positivo efecto en cadena que desencadena la filantropía y del que la mayoría de las empresas sigue sin sacar partido. Se equivocan al considerar que la filantropía es un acto altruista, que está anticuada y que resulta inviable en el actual entorno empresarial en el que las compañías deben rendir cuentas ante sus accionistas, quienes no permiten que se malgaste ni un solo céntimo invertido. Hoy en día, más que nunca, la filantropía es conveniente por motivos estrictamente egoístas: la propia supervivencia empresarial y la pura obtención de beneficios. Devolver a la comunidad una parte de lo que ésta entrega a una empresa redunda en el beneficio de esta última, que logra florecer en el seno de una comunidad que se fortalece con su apoyo. Además, de esta manera se logra atraer a empleados a quienes no sólo les preocupa mejorar su situación personal, sino también la de la comunidad. Con empleados más motivados y de firmes principios morales, se inicia una dinámica positiva en el lugar de trabajo y las empresas logran mejores resultados. Se trata de un “círculo virtuoso” que todas las empresas pueden y deberían poner en marcha.
ISBN:2444925330220