Los asesinos de la innovación Cómo superar los obstáculos más habituales en los procesos de innovación empresarial

"La experiencia de las empresas, sus mejores prácticas y procesos, lo que les ha llevado al éxito… puede suponer un obstáculo a la hora de innovar. Es la paradoja del conocimiento: su peso a menudo ahoga la innovación y, al mismo tiempo, sin él no se puede innovar ni siquiera al nivel más...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Cynthia Barton Rabe (-)
Formato: Otros
Publicado: Leader Summaries 2009
Materias:
Acceso en línea:Texto completo en Odilo
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Sumario:"La experiencia de las empresas, sus mejores prácticas y procesos, lo que les ha llevado al éxito… puede suponer un obstáculo a la hora de innovar. Es la paradoja del conocimiento: su peso a menudo ahoga la innovación y, al mismo tiempo, sin él no se puede innovar ni siquiera al nivel más básico. El conocimiento y la experiencia frenan la innovación cuando preferimos lo existente a lo posible, puesto que innovar y tener inspiración no es posible sin una cierta flexibilidad mental. Si Wilbur y Orville Wright, los inventores de la avioneta, hubieran tenido más formación académica que el bachillerato, tal vez no hubiesen intentado lo que por entonces se consideraba imposible: desafiar la gravedad y construir la primera máquina voladora autopropulsada. De manera similar, otros muchos inventos fueron obra de individuos que habían recibido poca educación formal: Bill Gates, Thomas Edison o Steve Jobs, por ejemplo. Por otra parte, el conocimiento acumulado también es necesario para la innovación. Los ingenieros aeronáuticos modernos tienen que saber todo lo que sabían los hermanos Wright, amén de asimilar el conocimiento acumulado desde entonces en su profesión. La solución a esta paradoja, como a muchas otras cosas, está en el equilibrio. Wilbur y Orville querían vencer la gravedad, pero también sabían que la necesitaban para aterrizar una vez que su avión hubiera despegado. Del mismo modo, las empresas tienen que luchar contra su propia gravedad y aprender a utilizarla; pero, a diferencia de los hermanos Wright, poseen una ventaja importante: pueden, en gran medida, determinar hasta qué punto lo que saben –su propia fuerza de gravedad– es beneficioso o perjudicial. El problema es que muchas organizaciones, al tratar de hacer sus equipos lo más eficientes y eficaces posibles incorporando expertos de toda índole, potencian la fuerza de la gravedad, que, a su vez, entorpece el despegue de la innovación. Su estima por el conocimiento profundo relega a los generalistas intuitivos, a los novatos creativos o incluso a aquellos expertos no relacionados con el interés momentáneo a un papel secundario, y desaprovechan su capacidad de innovar. Esto es un error, ya que la inclusión temporal de dichas personas en los equipos de la empresa puede transformar la mentalidad de estos últimos, a menudo cerrada y acostumbrada a “hacer las cosas como siempre se han hecho”. En su búsqueda permanente de perfeccionamiento, las empresas no deberían desaprovechar la aportación que les pueden brindar quienes son capaces de pensar a un nivel de gravedad cero y permanecer inmunes a los ataques de los dos principales asesinos de la innovación: el pensamiento grupal y el pensamiento experto. "
ISBN:2444925325920