La lucha por el derecho
Plantea y defiende el insigne romanista la tesis del Derecho como constante lucha. Tanto en la esfera individual como en la social el mantenimiento del Derecho frente a toda injusticia requiere por parte del individuo y de la totalidad del cuerpo social un incesante batallar. El concepto de lucha se...
Autor principal: | |
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Formato: | Libro |
Idioma: | Castellano |
Publicado: |
Madrid
Civitas
2016
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Edición: | 1a edición |
Colección: | Colección de libros electrónicos de ULoyola
Libros electrónicos en Aranzadi |
Materias: | |
Acceso en línea: | Acceso al texto completo en Aranzadi |
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Sumario: | Plantea y defiende el insigne romanista la tesis del Derecho como constante lucha. Tanto en la esfera individual como en la social el mantenimiento del Derecho frente a toda injusticia requiere por parte del individuo y de la totalidad del cuerpo social un incesante batallar. El concepto de lucha se convierte así en algo esencialmente inherente al Derecho; pero al no concebirse derecho sin lucha, surge en muchas ocasiones la difícil alternativa: o sacrificar el derecho en aras de la paz o sacrificar la paz para mantener el derecho. El interés particular del individuo le obliga a enfrentarse a quienes pretenden desconocer su derecho; el interés social del Estado por el mantenimiento del orden legal le conduce a una continua intransigencia frente a las que considera diversas formas de anarquía. Advierte el autor de la monumental obra «El espíritu del Derecho Romano», que toda renovación del ordenamiento jurídico lleva inevitablemente a la contienda entre quienes defienden el Derecho vigente y los que intentan substituirlo por otro que consideren más justo; cuanto más haya costado a los primeros conseguir su Derecho tanto más se esforzarán por mantenerlo. Postula una gradación en la lucha por el Derecho que desde la defensa de un interés particular y concreto alcanza la idea abstracta del Derecho frente a toda arbitrariedad, y concluye recordando que si bien es cierta la sentencia «Ganarás el pan con el sudor de tu frente», no lo es menos que «Solamente luchando alcanzarás tu derecho». El extenso y clarividente prólogo de «Clarín» y la excelente traducción y nota introductoria de quien fue prestigioso Catedrático de Derecho Político, así como la lúcida presentación de Luis Díez-Picazo, destacan la plena vigencia de la obra en el contexto de la vida jurídica española, muy particularmente la de las épocas de transición y cambio. |
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