Sumario: | En la oración del padrenuestro hay una petición que constituye un motivo de dificultad pastoral. Nos referimos a la expresión: «No nos dejes caer en la tentación». De este modo, Dios resulta ser el artífice de una operación incluso perjudicial para el orante. Por ese motivo, exégetas y responsables de Iglesia, entre ellos también el papa Francisco, han pedido modificar la formulación utilizada desde hace siglos en la oración litúrgica. El autor intenta ofrecer una aportación innovadora: por un lado, ateniéndose estrictamente a la letra del texto evangélico (en griego); y, por el otro, profundizando en el sentido de esta difícil petición. La clave, más que en el verbo, parece estar en el sentido propio de la palabra que en español hemos traducido como «tentación».
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