Sumario: | El referéndum de independencia del Kurdistán y de las regiones limítrofes recientemente ocupadas por los peshmerga —las fuerzas del Gobierno autónomo kurdo— del 25 de septiembre ha dado, como estaba previsto, una victoria aplastante (92 %) al «sí». El resultado ha sido contestado con amenazas militares por todas las potencias regionales que combaten junto a los kurdos contra el Estado Islámico. Por otra parte, el referéndum se desarrolló en un clima de divisiones internas y de «inmadurez institucional» —en el Kurdistán no hay una clara separación entre partidos y Estado— que podría frustrar la victoria obtenida. En este caso, el Kurdistán se convertiría en un simple muñeco en manos de las ambiciones de las potencias regionales, y se desperdiciaría así una valiosa oportunidad histórica.
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