Sumario: | El Pontificio Instituto Oriental (PIO) fue instituido en 1917 por voluntad del papa Benedicto XV. Fue pensado para católicos y ortodoxos, para clérigos y laicos, para la Iglesia de aquel tiempo, pero también para la Iglesia de hoy. Aparte de tener un papel fundamental en el estudio de cuestiones teológicas, jurídicas, litúrgicas y pastorales, el PIO debe considerarse como uno de los signos más clarividentes del compromiso de Benedicto XV por la paz, un verdadero puente hacia el Oriente cristiano. El papa Francisco, en la carta que enviara para el centenario del Instituto, escribe: «Plenamente convencido de la actualidad de la misión que os ha sido confiada, os aliento a proseguir en vuestros esfuerzos inspirándoos en el escriba del Evangelio, que “extrae de su tesoro cosas nuevas y antiguas (nova et vetera)” (Mt 13,52)»
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