| Sumario: | La crisis venezolana ha experimentado una peligrosa deriva en la primera parte del año 2017. Después de que la Corte Suprema desautorizara al Parlamento el 30 de julio de 2017 se instituyó —violando las normas constitucionales venezolanas y contra la voluntad de la mayoría de la población— la Asamblea Nacional Constituyente. A pesar de varias tentativas de mediación, en particular por parte de la Santa Sede, el Gobierno en ejercicio no parece orientado a renunciar a un modelo de régimen cada vez más autoritario, mientras el país se hunde en un pantano de pobreza y de violencia.
El autor es vicedirector de la sección Guayana de la Universidad Católica Andrés Bello, de Caracas
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