Sumario: | El uso del «zen», que se ha puesto de moda, abarca múltiples propuestas. Ello en parte se debe a «maestros» que se autodefinen como tales y que se autorizan por sí mismos. Por eso es necesario conocer qué se propone en Occidente con la meditación budista. En particular, nuestra intención es hablar de los ejercicios zen, del modo en que son practicados por personas no budistas y, sobre todo, por cristianos. Además, un estudio profundizado de estos ejercicios muestra que pueden establecerse paralelismos interesantes entre ellos y los ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola. El autor es profesor emérito de Teología en la Universidad de Bonn.
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