| Sumario: | El 25 de noviembre de 2016 el papa Francisco decidió concluir la 88ª AsambleaGeneral de la Unión de Superiores Generales (usg) encontrándose con los 140participantes en el Aula Nueva del Sínodo y dedicándoles tres horas enteras. Nohubo ningún discurso preparado con antelación, sino un largo coloquio fraternoy cordial hecho de preguntas y respuestas, también sobre temas de carácter personal.En la conversación tocó el tema de la vida consagrada y los jóvenes, tambiéna la luz del próximo sínodo, y recordó la importancia fundamental del discernimientoen la formación. Pidió superar actitudes de «restauración» y abordótambién el tema de las nuevas fundaciones. Habló de la fuerza del Evangelio,que «hay que tomarlo sin calmantes», y de la «profecía» propia de los religiosos.Otras preguntas estuvieron centradas en las relaciones con la Iglesia local, perotambién con el tema de los abusos sexuales y económicos. «La Iglesia ha nacidoen salida», concluyó, o sea, en salida del Cenáculo. Y también hoy debe ser así.
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