Sumario: | En el curso del siglo XIII y en el interior de la universidad recién nacida, el estudio de las Artes se identifico gradualmente con la sabiduría greco-árabe. Este fenómeno provoco un debate que asumió diversos rostros, historiográficamente no reductibles a la mera confrontación doctrinal e institucional entre filósofos y teólogos. Sobre nuevos pilares epistemológicos madurados en la Facultad de Artes, en efecto, se emprenderá en la Facultad de Teología la fundación de la nueva visión universal que los tiempos exigían, mediante la construcción de una scientia realmente comprehensiva y eficazmente unificadora de todas las demás ciencias. Capaz, al mismo tiempo, de sostener las formulaciones de una doctrina derivada de la "revelación" como sus condicionamientos. Los intelectuales del primer siglo de la cultura universitaria pondrán todos sus recursos en juego para forjar una ciencia semejante, en grado no simplemente de satisfacer las preocupaciones de la Christianitas, sino de responder de manera cabal al problema del hombre, que emergió como capital y dominante y que definió los términos del debate.
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