Sumario: | Después de la muerte de San Francisco de Sales, su corazón fue removido, puesto en un relicario de plomo, envuelto por un tejido de terciopelo negro y colocado sobre el altar del Monasterio. Varios días después, pasaba por Lyon el confesor del santo y pedía ver la reliquia. La Madre al remover el tejido percibió que el corazón continuaba con el mismo color y frescor. Y notó que del corazón emanaba un líquido precioso y exhalaba un suave perfume. Comenzaban así los milagros: el primero de ellos se dio con el rey Luis XIII, que al borde de la muerte, fue curado milagrosamente al tocar y besar la preciosa reliquia ... En este libro se habla del gran corazón que tuvo en vida este gran santo.
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