Despues de haver mandado por Decreto de 22. de Febrero de este año socorrer à los Acreedores del Reynado de mi Augustissimo Padre con cinquenta millones de reales promptamente, consignando, ademàs de esta cantidad, diez millones de reales cada año, comenzando desde el presente, para continuar estos Socorros hasta la total extincion de sus Creditos, con arreglo à la Instruccion del mismo dia, firmada de vos el Marquès de Squilace, he llegado à entender... que lo que se està debiendo por las Testamentarias de los Señores Reyes, mis gloriosos Predecessores... importa cerca de veinte y dos millones de reales... y en esta forma no pueden ser satisfechos enteramente en cinco años... He resuelto, que los Creditos que yà estàn reconocidos por la Junta de Descargos... sean tratados en la Contadurìa General de Valores