El Doct. D. Juan Joseph Ortiz de Amaya, Jurado, i Mayordomo de su Cabildo, i en su nombre, con la debida veneracion, i con inexplicable ardimiento, por honor, i honra de esta felicissima Republica, que colmadamente enriquecida de grandezas temporales, merece exaltacion aun en las espirituales, por la multitud de hijos, que logra Cortesanos de la Corte Celestial, canonizados unos, i otros en aquella venerable reputacion, que adquirieron sus heroicas virtudes, no solo para triumphar de el Comun Enemigo de el Linage Humano en el estado de Viadores, sineo para merecer la Corona en el de Bienaventurados: Dice, que contempla entre los de esta ultima Classe al Venerable Siervo de Dios, nunca bastantemente alabado el Señor Don Miguel Mañara Vicentelo de Leca