Sumario: | Agustín de Tagaste (354-430), obispo de Hipona, vivió en una época de cambios rápidos y dramáticos: llegaba a su fin el imperio romano de occidente (Agustín murió durante el asalto de los vándalos a su ciudad de Hipona) y empezaba una nueva era, marcada por un cristianismo que él mismo había contribuido decisivamente a consolidar. Es un hombre-bisagra, una esplendorosa síntesis entre dos mundos.
Pero también él mismo estuvo cambiando constantemente: a través de su vida y de sus escritos asistimos a la evolución de una personalidad fuerte, apasionada, hombre "de corazón inquieto" en constante busca de la verdad. Por eso, y a pesar de la distancia que nos separa de él, Agustín es, por muchos conceptos, un contemporáneo; en palabras de Marquerite Yourcenar, "tal vez el único memorialista que, a fuerza de fervor y humildad, logró hacernos sentir que su 'yo' era el 'yo' de todos nosotros".
Esta biografía, referencia obligada sobre la vida y el pensamiento de Agustín durante 30 años, ha sido revisada en el 2000 por su autor, quien ha añadido nuevos textos y reflexiones a raíz del descubrimiento de cartas y sermones de Agustín hasta ahora desconocidos.
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