“…Esta vez, mi padre iba a defender el Alcázar de Toledo. Pasaron los años y traté de olvidar los hechos ocurridos, pero los recuerdos permanecían intactos en mi memoria, como la imagen de unos hombre armados llevándose a mi madre esposada a la cárcel de Ocaña. al llegar a la madurez empecé a sentir que supo mantenerse erguida para sacar adelente a los suyos. …”

“…«Aparte de algunas bandas de guerrilleros de los que España no acaba de estar completamente limpia y que justificaban la ocupación extranjera, el país estaba en calma y yo pensaba en hacer venir a mi mujer. …”
Texto completo en Odilo