“…Ingrid, defensora incondicional de Hitler, acaba de mudarse a Polonia en el momento de máximo esplendor del nacionalsocialismo. …”

“…A su regreso de Alemania el 30 de septiembre de 1938, tras haber firmado un acuerdo con Hitler sobre la anexión de Checoslovaquia, Neville Chamberlain se dirigió a una multitudinaria audiencia británica: «Queridos amigos... …”

“…A través de una meticulosa investigación en la que entrelaza cartas, diarios, documentos secretos y testimonios de supervivientes, la autora explora el trágico declive de la Alemania de Hitler y los entresijos de la lucha clandestina y traza un retrato íntimo y conmovedor de una enigmática mujer olvidada por la historia --…”

Sumario

“…En este libro se publican por primera vez los diarios completos de Felix Kersten. En ellos se recogen las ideas originales del Reichsführer sobre la reorganización de una Europa dirigida por el Gran Imperio Alemán y jerarquizada entre países germánicos, no germánicos y eslavos; sobre la formación de una Alemania que pivotaría en asentamientos de agricultores-milicianos; o sobre el destino que se daría a judíos, cristianos y musulmanes; así como su posición ante los enfrentamientos en la cúpula del poder nazi (Göring, Goebbels o Ribbentrop, entre otros), ante la cuestión de la homosexualidad entre los miembros de las SS o ante el problema de la sífilis que padecía Hitler, que Kersten descubrirá a través de su privilegiado acceso al dosier médico secreto del Führer. …”

Tabla de Contenidos: “…Rudolf Hess y Adolf Hitler en Su lucha (Diario de Landsberg) (2015) de Patricio Lenard -- 2.4. …”

“…El 8 de septiembre de 1941, once semanas después de que Hitler lanzara el brutal ataque sorpresa contra la Unión Soviética, la denominada Operación Barbarroja, la ciudad de Leningrado fue sitiada. …”

“…Josep Pla, corresponsal en Berlín del diario La Publicitat, fue testigo. Junto a otro periodista, Eugeni Xammar, se movió por el país y comprendió con lucidez todos los matices de la situación, detectó los personajes principales —entre ellos, un «histérico del nacionalismo» llamado Adolf Hitler— y supo relatar lo que veía en unas crónicas magníficas que enviaba al periódico. …”