“…La caridad nace de una conmoción, de un estupor, de una Gracia.”El prólogo del volumen lo ha escrito Martin Junge, Secretario General de la Federación Luterana Mundial, en signo de la impronta ecuménica de este volumen. …”

“…Parte desde la distinción entre la “simulata” y la “vera philosophia”, continúa con la noción renacentista de “philosophia legalis” y muestra que, desde 1650 hasta 1730, empezaron a proliferar, en las regiones luteranas, tratados y manuales con el nombre de “philosophia iuris”. …”

“…Blanco reconoce (Presentación, págs. 9-38) la centralidad de la Sagrada Escritura en toda la trayectoria de Ratzinger, y recuerda que precisamente en su Alemania natal nació la reforma luterana, a cuyos presupuestos se ha enfrentado con toda su contundencia intelectual el papa emérito, buscando en todo momento un diálogo riguroso con los teólogos protestantes, a los que siempre ha pedido que afronten que “la cuestión verdadera es la presencia de la Palabra en el mundo”. …”

“…"Me complace prologar una obra como esta, que afronta un tema de historia de la dogmática sacramental del Orden en un momento en que la síntesis lograda por el II concilio del Vaticano se encuentra abierta en el diálogo ecuménico sobre la materia a una posible convergencia entre las confesiones ciristianas que sin duda todavía está lejos de haber logrado, pero hacia la que se han dado pasos importantes en las dos últimas décadas gracias al diálogo teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias de la Reforma, particularmente las Iglesias anglicanas y luteranas. El autor de esta obra quiere indagar en qué forma la síntesis dogmática del sacramento del Orden encontró en el concilio de Trento una formulación fundamental, en un contexto de dificultad a cuasa del debate luterano, pero no exenta de cierto compromiso para poder salvaguardar la "institución divina" del Orden y hacerla compatible con su configuración histórica tempranísima en el triple grado de episcopado, presbieterado y diaconado. [...] …”

“…"Me complace prologar una obra como esta, que afronta un tema de historia de la dogmática sacramental del Orden en un momento en que la síntesis lograda por el II concilio del Vaticano se encuentra abierta en el diálogo ecuménico sobre la materia a una posible convergencia entre las confesiones ciristianas que sin duda todavía está lejos de haber logrado, pero hacia la que se han dado pasos importantes en las dos últimas décadas gracias al diálogo teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias de la Reforma, particularmente las Iglesias anglicanas y luteranas. El autor de esta obra quiere indagar en qué forma la síntesis dogmática del sacramento del Orden encontró en el concilio de Trento una formulación fundamental, en un contexto de dificultad a cuasa del debate luterano, pero no exenta de cierto compromiso para poder salvaguardar la "institución divina" del Orden y hacerla compatible con su configuración histórica tempranísima en el triple grado de episcopado, presbieterado y diaconado. [...] …”