“…Louis Massignon sufrió una experiencia espiritual que podríamos llamar mística que supuso su conversión al cristianismo a través de la vivencia del Islam. …”
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“…Comienza en el año 146 antes de Cristo y recorre la historia romana hasta la caída del imperio, deteniéndose en Julio César, la locura de Nerón, la revuelta judía y la conversión al cristianismo, entre otros episodios históricos…”

“…Sus mayores atractivos han sido siempre su conversión al cristianismo después de haber abandonado la fe judía de su familia, su sólida propuesta filosófica, su experiencia mística y su testimonio en el campo de exterminio en Auschwitz durante la II Guerra mundial. …”

“…Pero también fue muy controvertido, y desde hace siglos los historiadores lo critican, y dudan e incluso niegan su conversión al cristianismo. En este libro, el autor reúne ese legado con equilibrio y brevedad, y presenta al personaje a la luz de las últimas investigaciones, ahondando en su posición como primer emperador cristiano…”

“…Valle Labrada comparte en estas páginas el proceso de conversión al cristianismo de once personas sin ningún tipo de vínculos entre ellas y que finaliza con el encuentro de la felicidad. …”

“…Por el camino fueron quedando las víctimas, sobre todo las dos grandes minorías religiosas, judíos y musulmanes, a quienes la conversión al cristianismo, voluntaria o forzosa, puso a los pies de los caballos; pero también esa concepción medieval de la autonomía política que hacía del foralismo un escudo frente a las injerencias del poder monárquico. …”
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“…Para ambas, el punto de partida es el mismo: la conversión al cristianismo, mayoritariamente forzosa, de judíos y musulmanes a inicios de la modernidad, y la consiguiente creación de dos nuevas categorías sociales, los judeoconversos y los moriscos. …”

“…De origen judío, tras su conversión al cristianismo, inició lo que sería una fructífera trayectoria curial que le llevaría a servir a Benedicto XIII en Aviñón y Peñíscola, a Enrique III y Juan II de Castilla y Fernando I de Aragón. …”
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“…Para esta obra se han seleccionado aquellos textos que mejor recogen la sabiduría de San Agustín y la poesía de su anhelo por Dios, al tiempo que narran la historia de su disoluta juventud, su ascenso en la corte de Milán y su conversión al cristianismo a la edad de treinta y dos años. …”