“…Le thème principal est à la fois topographique, économique et historique : mesures des terres appartenant à la collectivité, plantes cultivées, noms des lieux et des familles des notables ; avec des références aux droits relatifs à la possession de la terre, depuis l'époque précolombienne jusqu'à leur confirmation à l'époque coloniale. Dans ces Codices, la technique et l'art européens servent à transmettre les données d'une pensée indigène. …”

“…Un centenar de fuentes manuscritas e impresas del Oficio, conservadas en las principales bibliotecas y archivos de España y Francia, sirven de base al autor para reconstruir el complejo iter seguido por los códices romanos desde el Mediodía francés y la Cataluña carolingia hasta el corazón de Castilla: su origen y sus difusores, sus tradiciones y su asimilación vital. …”

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“…In quest’ottica sono presi in considerazione anche i diversi media e tecniche dell’arte – il codice, il tessuto, l’oreficeria, gli avori, l’architettura, la scultura, l’affresco –, ampliando il giro d’orizzonte in cui comprendere i modi di sopravvivenza e di ricezione dell’eredità figurativa che il Mediterraneo ha consegnato…”

“…Con prodigiosa amenidad, se abordan aquí varios apuros del método de reconstrucción conocido como genealógico: la estrecha linde entre los errores mecánicos y los conceptuales, el arquetipo como modesto sucedáneo, las interferencias colaterales durante el proceso de copia, la tradición indirecta (el arte de recabar extractos) por lo que atañe a la fijación del estado más próximo al original, el paso del rollo al códice... Todo ello a la zaga de obras y creadores que tuvieron la dicha de vivir en el tiempo en el que el mundo cambiaba por vez primera, y con él también los libros. …”

“…En medio de esta épica búsqueda a través del pasado, héroes y villanos pasarán por míticos parajes arqueológicos como Paquimé o Yaxchilán, mientras intentan descifrar las pistas contenidas en cajas negras de aviones, códices mayas y antiguas ciudades prehispánicas en pos de «el brillo de los hombres»: la calavera de cristal…”