“…Sebastián es de origen humilde, ha triunfado como torero, pero ni por su educación ni por sus gustos puede entrar en el mundo de Marisol, una chica de alta sociedad metida en rallies automovilísticos, fiestas benéficas y propietaria de una gran casa de automóviles. Sebastián se ofrede para torear una corrida organizada por Marisol y su madre. …”

“…Este es precisamente el objetivo principal del libro, que arranca con una constatación: en las últimas décadas, el mundo de la moda parece haber colonizado cada uno de los rincones de nuestro entorno. Nuestros automóviles, nuestros teléfonos, nuestras cocinas, hasta los sitios en los que nos divertimos parecen haber sucumbido a los caprichos de la moda. …”
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“…A través de los capítulos de ágil lectura de este libro, la autora nos explica la historia detrás de los grandes inventos científicos – empezando por la energía eléctrica, la agricultura a gran escala y la fabricación en cadena de los automóviles-, que, a pesar de sus grandes beneficios para la humanidad, liberan gases de efecto invernadero a nuestra atmósfera como nunca antes lo habían hecho. …”

“…También podemos oir 'Yo estoy loca por las bocinas de los automóviles' y 'La chica del diecisiete', al tiempo que cuenta su trayectoria por el teatro, la comedia musical y el cine…”

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“…Finalmente, se citan algunos casos particulares como la corrosión marina, la corrosión del hormigón y la corrosión en el automóvil. Cada parte está completada con una serie de ejercicios numéricos y cuestiones que facilitan la comprensión del contenido" -- Iniciativa Digital Politècnica…”
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“…La apertura comercial, la inversión extranjera directa, la integración en las cadenas globales de valor y los incentivos a la innovación han impulsado las exportaciones, en especial las de automóviles. Sin embargo, otros sectores se han rezagado, al verse afectados por regulaciones locales demasiado rigurosas, instituciones jurídicas débiles, informalidad arraigada, corrupción y desarrollo financiero insuficiente. …”

“…Prepárese para entrar en un mundo único y lleno de encanto, donde el tiempo se ha detenido: estamos en la segunda década del siglo XX, en unos Estados Unidos todavía rurales y de paisajes idílicos, donde conviven los viejos carromatos y los novísimos automóviles; Roger Mifflin, un librero ambulante que desea regresar a Brooklyn para redactar sus memorias, vende su singular librería sobre ruedas (junto a su yegua y su perro) a la ya madura señorita Helen McGill, quien decide, harta de la monotonía de su vida, lanzarse a la aventura y recorrer mundo. …”

“…Gracias a los últimos avances tecnológicos, los alpinistas del Everest disfrutan de excelente servicio de telefonía móvil y los automóviles que se conducen solos ya están en nuestras carreteras. …”

“…Sin Karl Landsteiner, por ejemplo, no habría transfusiones ni cirugía mayor; sin Paul Ehrlich no tendríamos quimioterapia; sin Siegfrid Marcus no existirían los automóviles; sin Rosalind Franklin la ciencia de la genética no sería la misma; sin Fritz Haber no habría suficiente comida para sostener la vida en la Tierra. …”

“…., como los de responsabilidad civil de automóvil, pero, ¿un seguro de interrupción de actividad de negocio si se producen daños no materiales o indirectos?" …”
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“…Este libro recoge minuciosamente las más extraordinarias anécdotas deportivas y humanas de los protagonistas de los Juegos Olímpicos modernos, muchas de ellas tan sorprendentes que parecen concebidas por guionistas de Hollywood: un campeón de tiro que perdió la mano diestra en la guerra y educó la zurda para ganar la medalla de oro; un fondista portugués que fue atropellado por un automóvil y, diez días más tarde, ganó la maratón de Los Ángeles; un regatista que abandonó su carrera para rescatar a dos rivales que se ahogaban. …”

“…Consumimos televisión, conducimos automóviles y comemos helados. ¿Por qué somos tan sumamente distintos? …”

“…Las normas de tráfico regulan la conducción disciplinada de dichos vehículos (automóviles, motocicletas, etc.), ordenando patrones conductuales de comportamiento por parte de los conductores cuya transgresión se encuentra proscrita, y a veces castigada con multas económicos de carácter administrativo. …”
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“…Estando allí recibe una invitación para asistir a una fiesta en Michigan, en la que conoce al fabricante de automóviles Henry Ford, que le convence para que escriba unas memorias. …”

“…No importa cuanta calidad o cantidad de equipo pongamos a disposición de nuestro cliente, como automóviles, equipos de comunicación y armamento, ni la capacidad operativa que tengamos sobre ellos. …”

“…Un libro con fuerte acento «autobiográfico» en el que el autor nos confía una vez más, y cada vez mejor, cosas triviales y profundas, y divertidas hasta saltarse las lágrimas, sobre la vida, el arte, los premios literarios, los cafés vieneses, la vida en el campo, las carreras de automóviles, la enfermedad y la muerte, en uno de esos soliloquios alucinados, repetitivos y despiadados de los que posee el secreto. …”

“…Estas tendencias descentralizadoras llevan ya mucho tiempo entre nosotros y han hecho que industrias básicas, como la del automóvil o la electrónica, se ubiquen en emplazamientos con bajos costes.Pero hay una fuerza paralela que Friedman y otros autores obvian: el poder de la concentración (clustering) no solo de las empresas o industrias, sino -mucho más importante además-, el de la creatividad humana y el talento. …”
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“…. • SEAT, desde el Llobregat, o Renault, desde el Pisuerga, convirtieron a España en exportadora de automóviles. • Porcelanosa, en la Plana, desafió el liderazgo cerámico del distrito italiano de Sassuolo. • Zara y Camper, surgidas de A Coruña e Inca, han conquistado las grandes avenidas comerciales del mundo. • El Grupo Mondragón y Ona han despuntado en automatización y mecánica desde los valles vascos. • Amorim ensalzó al corcho portugués desde Feira. • Benetton, Mantero o Diesel, han reafirmado el protagonismo de la Italia subalpina en las industrias del vestir, mientras Pininfarina, Brembo o SMC reforzaban su metalmecánica. …”