“…A mediados del siglo la Casa del Océano -como gustaba llamarla Mártir de Anglería- era un organismo bien reglamentado, con capilla y cárcel propia…”

“….); la dección y consagración de los obispos, presbíteros y diáconos así como otros ministerios; la misión y el ejercicio de los mismo, la liturgia, la configuración de las reuniones cristianas y de sus lugares de culto; las disposiciones acerca de las viudas, los huérfanos, la limosna, las relaciones entre amo y siervo; el estatuo de las vírgenes, el honor debido a los mártires, la descripción de los cismas, las normas en torno al ayuno y los tiempos de oración; el texto de diversas oraciones usadas por los cristianos, las fiestas y solemnidades... …”

Copia digital: Universidad Pontificia de Salamanca. Acceso al texto completo.

“…I cristiani erano cittadini leali, pregavano per l’imperatore e per le pubbliche autorità, ma rifiutavano di obbedire a quegli ordini o a quei costumi che implicavano un riconoscimento dell’idolatria o calpestavano la dignità umana. Per questo «il martire è il “parresiasta” per eccellenza», come scrive lo stesso Foucalt. …”