“…Más que malestar social o revoluciones políticas, hay reformas religiosas que se efectúan en nombre del Evangelio. Jacques Dalarun, siguiendo la estela de Michel Foucault y Giorgio Agamben, nos ofrece en esta obra su reflexión personal y argumentada sobre el ejercicio de la autoridad en algunas comunidades religiosas medievales. …”

“…Lo que caracteriza a este colectivo es ser una comunidad de amor, una comunidad de creyentes que vive el Evangelio, en la que sus miembros se vuelven hermanos en Cristo Jesús. …”
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“…En todo caso, una vida ejemplar desde la fe, el amor a su familia, a su tierra vasca y a España.Mi padre era una persona alegre, esperanzada, con preocupación por los demás, profundamente religioso, gran conocedor de los Evangelios y atento a los movimientos sociales que se debatían en los círculos de estudio de la Asociación Católica de Propagandistas, de los que era asiduo participante, y que conducía un joven abogado del Estado, ferviente cristiano, que años más tarde fue sacerdote, obispo y cardenal del Sacro Colegio: Ángel Herrera Oria» (del prólogo de Marcelino Oreja Aguirre)." -- Contracubierta…”

“…El contenido del memorial contiene una utopía, una buena noticia, un evangelio. La teología del trabajo tiene la misión de actualizar y transmitir la utopía subversiva de Jesús. …”

“…Los resultados de la investigaciones coinciden exactamente con los relatos bíblicos, y no sólo confirman siino que también esclarecen los sucesos históricos en que se basan el Antiguo Testamento y los Evangelios. Lugares y ciudades situados precisamente donde la biblia menciona; purebas de personajes bíblicos hallados en antiquísimas inscripciones y en edificaciones excavadas; bajorrelieves que acreditan la existencia de pueblos que sólo conocíamos por su mención en la Biblia... …”

“…Desde el Génesis al Apocalipsis, el volumen que ahora ofrece Ediciones Cristiandad queda dividido en dos grandes bloques: el dedicado al Antiguo Testamento (los cinco libros de Moisés, libros de la historia de Israel, libros de la Sabiduría y los Salmos, y libros de los profetas), y al Nuevo Testamento (los evangelios, los Hechos de los apóstoles, los escritos de Pablo y las cartas pastorales), textos que Benedicto XVI trae a colación una y otra vez para invitar y preparar al creyente al encuentro personal con Jesús, culminación de toda la historia de la salvación en la que seguimos caminando con la ayuda del Espíritu Santo. …”

“…Para que sea posible esta encarnación de la Iglesia y del Evangelio debe resonar, una y otra vez, el gran anuncio misionero». …”