“…Desde el punto de vista pastoral, era muy importante que Basilio, el gran defensor de la fe de Nicea y de la divinidad del Espíritu Santo, no sólo fuese admirado cmo teólogo y obispo, sino también venerado como santo. …”

“…Exclamaciones al Espíritu Santo. María ayúdanos. Soledad de María. Orar con el rosario. …”

“…La leyenda de aquel héroe, "lleno de Espíritu Santo" (Lc 4,1 ; Act 6,8), afirma que murió incocando el "espíritu de Josué", de la progenie de Efraím, "en quien está el espíritu" (Núm 27,18). …”

“…En el resto del libro, apoyándose en la exégesis de algunos textos bíblicos especialmente relevantes, el autor presenta de manera sistemática lo específico de la fe cristiana en el Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. El tratado concluye con una amplia exposición sobre el significado, histórico y actual, del dogma trinitario. …”

“…Su humanidad es el camino: ser peregrinos junto a Cristo desde su nacimiento en Belén hasta el envío del Espíritu Santo. Su divinidad es el término: llegar a comprender que el que llora en el pesebre es la verdad que existe antes de todo tiempo. …”

“…La Iglesia necesita de nuevo en la situación presente, resultado de numerosas transformaciones sociales, culturales y de conciencia, escuchar el mandato misionero del Señor y confiarse al poder del Espíritu Santo, que es el protagonista primero y animador de todos en la evangelización. …”

“…Cuatro están dedicadas al grupo valentiniano presentado por Ireneo de Lyon en los capítulos iniciales del primer libro del Adversus haereses: la primera trata de escrutar su concepción acerca del Dios trascendente; la segunda aborda el primer paso hacia la Economía mediante la emisión del Nous; la tercera estudia la formación del Hijo y la de Sofía, figura equivalente de algún modo al Espíritu Santo de los eclesiásticos; y la cuarta explica la cosmología y la figura del demiurgo según la ideología de dicha corriente. …”
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“…Junto a la acción de las personas, con sus habilidades y destrezas, con sus errores y fracasos, aparece la guía del Espíritu Santo, que va conduciendo y reconduciendo procesos para que la historia de la Diócesis sea la de una comunidad eclesial que toma en serio su identidad y realiza su misión de anunciar el Evangelio en todas las épocas y circunstancias…”

“…Y no sólo ayudó a las Órdenes ya existentes, sino que, inspirado por el Espíritu Santo, estableció una nueva manera de vivir la vida religiosa de total consagración «para dar a Dios Hijas de oración, tan interiores que sean encontradas dignas de adorarlo en espíritu y en verdad». …”

“…Establece nada menos que un diálogo en oración con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, para poder llegar a vislumbrar cómo vive cada uno estas horas de sufrimiento. …”

“…Contemplación no son unos manidos"ejercicios espirituales", ni cursillos, ni conferencias, ni clases, ni charlas, ni mucho menos un coaching moderno para sentirse bien, sino -como él mismo lo dice en estos memorables encuentros- una contemplación del misterio trinitario por los caminos amorosos de la cruz en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y en favor de la entera humanidad. De la vida y la obra de Marcelino Legido, el profesor rico en pobreza, dan breve pero cumplida cuenta los dos prólogos que abren este libro. …”

“…Ojalá pase pronto esta crisis. contemplar al Cristo de nuestra Ermita, depositado en el sepulcro, bajo la Mirada del Padre y del Espíritu Santo, reafirma nuestra esperanza en la resurrección, ya que si muero con Cristo, con Él viviré. …”

“…En primer término definen el término de ‘religiosidad popular’ como una “expresión de fe cristiana” que “se vale de los elementos culturales de un determinado ambiente” y por tanto en permanente desarrollo, donde el Espíritu Santo es el agente principal. En segundo término se hace un subrayado de la riqueza de manifestaciones de ‘religiosidad popular’. …”

“…Desde el Génesis al Apocalipsis, el volumen que ahora ofrece Ediciones Cristiandad queda dividido en dos grandes bloques: el dedicado al Antiguo Testamento (los cinco libros de Moisés, libros de la historia de Israel, libros de la Sabiduría y los Salmos, y libros de los profetas), y al Nuevo Testamento (los evangelios, los Hechos de los apóstoles, los escritos de Pablo y las cartas pastorales), textos que Benedicto XVI trae a colación una y otra vez para invitar y preparar al creyente al encuentro personal con Jesús, culminación de toda la historia de la salvación en la que seguimos caminando con la ayuda del Espíritu Santo. Pero la presente edición queda enriquecida, si cabe, con una reflexión excepcional de Pablo Blanco Sarto, profesor de la Universidad de Navarra, filólogo, teólogo, especializado en ecumenismo y en hermenéutica, y uno de los grandes conocedores de la obra de Benedicto XVI. …”

“…Esta inquietud se engarza en mi proceso vocacional, en el cual se integra mi formación teológica, como paulatina realización de la vocación a “ser ministro de Cristo Jesús para con los gentiles, ejerciendo el oficio sagrado del Evangelio de Dios, para que la ofrenda de los gentiles, consagrada por el Espíritu Santo, sea agradable” (Rom 15,16). En segundo lugar, hay tres motivos objetivos que justifican también este estudio: responder al desafío de la evangelización con propuestas atractivas y sólidas, ahondar en la oportunidad que supone la mirada sacramental como vía de acceso al misterio de Dios y profundizar en la elocuencia permanente del amor como realidad que abre a la transcendencia desde lo más radicalmente humano. …”
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