“…Proclamaron dogmas de fe, convocaron concilios y nombraron o depusieron papas en los períodos más oscuros del Catolicismo. La Iglesia católica siempre ha relegado el papel de la mujer a un segundo plano, sin embargo, durante siglos numerosas mujeres laicas han determinado el destino de la casa de Dios en la Tierra. …”

“…Vacío, solo, sin nada, enfadado con el mundo y consigo mismo, terminó viendo la luz del catolicismo gracias a los textos de G. K. Chesterton, Hilaire Belloc y C. …”

“…La segunda parte de la obra está dedicada a la aplicación metodológica e historiográfica revisionista a diversos temas relacionados con la trayectoria intelectual y política de las derechas españolas: la movilización de las élites nobiliarias a lo largo de la crisis de la Restauración; la influencia del integralista portugués Antonio Sardinha en la derecha española; el regeneracionismo conservador de César Silió; las religiones políticas fascistas y su incidencia en las derechas españolas; la crisis del catolicismo tradicional tras el Concilio Vaticano II y las distintas alternativas dentro de las derechas católicas: la tradicionalista, defendida por la revista Punta Europa, y la neoconservadora, por Atlántida. …”

“…El objetivo de esta obra no es otro que ofrecer un estudio global del conjunto de las ideologías, las organizaciones políticas y las élites intelectuales y sociales que configuran la derecha española desde la recepción en nuestro suelo del pensamiento de la Ilustración hasta la actualidad.Para el autor, la derecha española no es ni ha sido nunca monolítica, sino una realidad plural, y, en consecuencia, su historia solo puede ser entendida como una compleja síntesis de tradiciones diversas: en el siglo xix, el conservadurismo liberal, el legitimismo carlista, el conservadurismo autoritario y el conservadurismo burocrático, y ya en el siglo xx, junto a las anteriores, la derecha radical, el catolicismo social, el fascismo, la democracia cristiana y el liberalismo conservador, entre otras.Durante estos doscientos años, dichas tradiciones han mantenido en común la misma visión de la realidad y los mismos enemigos, las izquierdas, pero no los mismos proyectos ni las mismas bases sociales, y no han sido infrecuentes los enfrentamientos entre ellas.En el siglo xx, la dialéctica de tradiciones será constante entre au­toritarios y liberales, con el predominio de los primeros durante el régimen de Franco y la superioridad de los segundos a partir de 1975. …”

“…Una revisión estricta del corpus ideológico de Fidel Castro, de su formación, de su vida, de su universo moral y de sus escritos, tan cargados de ascética religiosidad, revela otra cosa: la base de su pensamiento es el catolicismo acendrado, fruto de la herencia hispánica de su familia y de la educación de los jesuitas. …”

“…Estas son las historias entrañables de personas cuyas almas se encontraban turbadas por la incertidumbre, por la confusión e incluso por el dolor y el sufrimiento, hasta que descubrieron el milagro de la inmaculada, y ellas mismas se vieron halladas y abrazadas por Cristo en el Catolicismo. Para muchos de nosotros, el que parecía imposible viaje a la luna es considerado como la más increíble aventura extraterrestre de la humanidad. …”

“…Exaltación nacionalista, glorificación del espíritu y los valores militares, ferviente catolicismo, hispanidad y preferencia por formas y estilos clásicos y tradicionales fueron los principios que en un primer momento definieron la cultura franquista. …”

“…En la Iglesia del futuro, John Allen presenta las diez tendencias que cree que transformarán la Iglesia en el siglo XXI. El catolicismo de este siglo se centrará en la teología y el activismo y tendrá que enfrentarse a cuestiones como la biotecnología, la justicia social, el medio ambiente, la globalización, las relaciones intrnacionales con otras religiones o la influencia del Sur, centrado más en la pobreza y la guerra y menos en cuestiones como el poder de la Iglesia o las sutilezas doctrinales…”

“…Este libro intenta dar una respuesta razonada a estos interrogantes desde el firme convencimiento de que el estudio del concilio Vaticano II es un requisito indispensable para conocer e interpretar la situación del catolicismo romano actual. Esta obra ha nacido con la intención primaria de contrarrestar el olvido de este concilio por parte de las nuevas generaciones de cristianos…”

“…Suele escribirse que el Chesterton más divertido y discutidos fue el juvenil y primero, el de antes de su conversión al catolicismo. Equivocadamente. Chesterton fue Chesterton desde el principio, pero también hasta final. …”

“…Ante la involución del catolicismo romano, cuya jerarquía —salvo excepciones— y una parte considerable de sus fieles procuraban entonces —y aún procuran— llevarlo a posiciones anteriores a la incipiente apertura a la cultura del siglo XX (científica, artística, política, jurídica, moral, y de conocimiento) que supuso el Concilio Vaticano II, Légaut expone, de forma templada pero firme y a fondo, el callejón sin salida que dicha involución supone dados los cambios acaecidos; y, al mismo tiempo, indica las líneas de no retorno y de avance que los hombres de fe de dicha tradición deben recorrer. …”

“…Desde entonces, el Congreso se ha convertido en un referente para el catolicismo social español y en un lugar de encuentro y de comunión de los católicos. …”

“…Se me antoja que un diálogo de esos autores con el catolicismo, similar al que ha hecho Smith en el marco reformado sería aún más interesante si cabe. …”

“…Teresa de Ávila, Gema Galgani, Marthe Robin y Simone Weil han profundizado y dado forma con su vida y su obra (teológico-filosóficas, como en el caso de Teresa de Ávila; epistolar y en forma de diarios en el caso de Gema Galgani y Marthe Robin, y filosófica en el caso de Simone Weil) en el modelo ascético-místico cristiano católico (si bien Weil nunca llegó a convertirse al catolicismo). Se sirvieron de él como recurso para comprender, expresar y manejar sus enfermedades y padecimientos, llevándolo a menudo a sus límites y también contribuyendo a configurarlo. …”

“…Y, sobre todo, un enemigo compartido: la Inquisición, que vigilaba de cerca la fidelidad al catolicismo de los conversos. Pero, si bien tenían un origen y un enemigo comunes, los dos grupos seguirían senderos radicalmente distintos. …”

“…Sus páginas no son sino un reflejo incompleto de las más de 30.000 que ocupan las actas de sus veinticinco ediciones, del cuarto de siglo de un Congreso que, en palabras de su director, Rafael Sánchez Saus, «da cuenta de la evolución del catolicismo y de la Iglesia en España y en el mundo, y de su relación con la sociedad cambiante y poliédrica en la que se inserta»."-- Contracubierta…”

“…El escritor Charles Péguy escribió, tras su conversión al catolicismo, tres grandes composiciones poéticas, los Misterios (El misterio de la caridad de Juana de Arco; El pórtico del misterio de la segunda virtud; El misterio de los santos inocentes), que aún fascinan a lectores y críticos por la complejidad de su reflexión, apreciada por autorizados teólogos del siglo XX. …”

“…Los lectores pueden encontrar sugerentes análisis generales sobre cómo narrar la historia de esta institución, el estado de la investigación sobre los estudios sobre el género y la mujer, y el catolicismo español de posguerra. Igualmente, completan el volumen estudios sobre la comprensión de Escrivá de Balaguer acerca de los supernumerarios, la demografía de las mujeres casadas que soli­citan en estas décadas su admisión en la Obra, biografías sobre algunas de las primeras numerarias y agregadas, los sacerdotes diocesanos que se vinculan con la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, o la trayectoria de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas, la Acción Católica española y la naturaleza de las Congregaciones Marianas."…”
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“…Estas afinidades permitieron articular una mayor potencia de influencia sobre los territorios y las sociedades exteriores a la Monarquía, generando actores políticos que la identificaron como su aliado natural en sus conflictos civiles, rebeldes que se quisieron apoyar en ella para resistir a los poderes constitutivos, familias que desarrollaron una relación clientelar con el poder ibérico hacia el que confluían sus vástagos para trabajar en su administración, servir en sus ejércitos o estudiar en sus Universidades; facciones que se sostenían en sus recursos en los conflictos cortesanos; financieros y mercaderes que buscaban beneficiarse de las posibilidades económicas del comercio y los asientos regios; religiosos que identificaban en un modelo ibérico la vía de refuerzo del catolicismo... Todo esto se dio por doquier, tanto en Europa como en Asia, África o América. …”

“…Este libro defiende dos ideas mayores: que lo mejor del catolicismo no está en el pasado, sino que puede estar en el futuro, y que, si cabe hablar de edad de oro del cristianismo, está delante de nosotros y no detrás. …”