Sumario: | A la fuente de la metafísica está la toma de conciencia de que el hombre no se contenta con los «datos empíricos». Movido por el deseo de conocerse y comprender el mundo que lo rodea, el hombre emprende el camino hacia la verdad. Este anhelo de comprensión no es, sin embargo, encerrado en sí mismo. No se resuelve en una «visión del mundo» teoréticamente gratificante. Las ambiciones del hombre son más amplias que su deseo de conocer. Es en nombre del hombre y su promoción integral que se emprende la búsqueda de la verdad: un hombre apasionado de absoluto, no menos que deseoso de justicia, insaciable de razones no menos que ávido de eficiencia. En este volumen el autor entiende estudiar la realidad, penetrada en sus valencias metafísicas, a través de una experiencia de la que brotan algunos aspectos importantes que caracterizan el ámbito del ser. Por supuesto, la comprensión de la realidad que se alcanza no es exhaustiva, sino abierta a ulteriores investigaciones. Sin embargo, reivindica los rasgos del conocimiento sistemático, coherente y unitario, en el que los diferentes fragmentos de verdad se integran para formar una única sabiduría fundamentalmente armónica.-- Contracubierta
|