Tribunal de la Santa Inquisición., Pérez de Prado y Cuesta, F., & Sine nomine. (1747). D. Francisco Perez de Prado y Cuesta, por la gracia de Dion, y de la Santa Sede Apostolica, Obispo de Teruèl, Inquisidor General en todos los Reynos, y Señorìos de su Magestad Catholica, y de su Consejo, &c. A todos los Fieles Christiano, de qualquiera grado, y condicion que sean; salud, y verdadera felicidad en el Señor. Luego que se publicò nuestro destino al empleo de Inquisidor General, comenzaron a concurrir, como en conspiracion, contra nuestra conciencia las querellas, è instancias de personas sabias, y piadosas, sobre la facilidad de introducir en estos Reynos innumerables Libros, y Papeles prohibidos, y el poco escrupulo de los Fieles en leerlos, y retenerlos, excitando el cargo de nuestra obligacion à la reforma de tan pernicioso excesso. s.n.
Cita Chicago Style (17a ed.)Tribunal de la Santa Inquisición., Francisco Pérez de Prado y Cuesta, y Sine nomine. D. Francisco Perez De Prado Y Cuesta, Por La Gracia De Dion, Y De La Santa Sede Apostolica, Obispo De Teruèl, Inquisidor General En Todos Los Reynos, Y Señorìos De Su Magestad Catholica, Y De Su Consejo, &c. A Todos Los Fieles Christiano, De Qualquiera Grado, Y Condicion Que Sean; Salud, Y Verdadera Felicidad En El Señor. Luego Que Se Publicò Nuestro Destino Al Empleo De Inquisidor General, Comenzaron a Concurrir, Como En Conspiracion, Contra Nuestra Conciencia Las Querellas, è Instancias De Personas Sabias, Y Piadosas, Sobre La Facilidad De Introducir En Estos Reynos Innumerables Libros, Y Papeles Prohibidos, Y El Poco Escrupulo De Los Fieles En Leerlos, Y Retenerlos, Excitando El Cargo De Nuestra Obligacion à La Reforma De Tan Pernicioso Excesso. [Madrid?: s.n, 1747.
Cita MLA (9a ed.)Tribunal de la Santa Inquisición., et al. D. Francisco Perez De Prado Y Cuesta, Por La Gracia De Dion, Y De La Santa Sede Apostolica, Obispo De Teruèl, Inquisidor General En Todos Los Reynos, Y Señorìos De Su Magestad Catholica, Y De Su Consejo, &c. A Todos Los Fieles Christiano, De Qualquiera Grado, Y Condicion Que Sean; Salud, Y Verdadera Felicidad En El Señor. Luego Que Se Publicò Nuestro Destino Al Empleo De Inquisidor General, Comenzaron a Concurrir, Como En Conspiracion, Contra Nuestra Conciencia Las Querellas, è Instancias De Personas Sabias, Y Piadosas, Sobre La Facilidad De Introducir En Estos Reynos Innumerables Libros, Y Papeles Prohibidos, Y El Poco Escrupulo De Los Fieles En Leerlos, Y Retenerlos, Excitando El Cargo De Nuestra Obligacion à La Reforma De Tan Pernicioso Excesso. s.n, 1747.
