Sumario: | Lo que decimos en una filosofa de la carne sobre el Dios que hay, partiendo siempre de un contexto de experiencialidad, se construye de modo complejo, tomando rigurosamente en cuenta nuestra mirada al fluir de la materia dinÆmica con sus cuatro internalidades -espacio, tiempo,'geometra' y legalidad-, lo que, tras la pregunta leibniciana -buscar respuestas racionales a nuestras preguntas racionales, llevando hasta sus lmites el proceso-, nos conduce a poder decir que el mundo es creaciðn, afirmando, pues, que hay Dios creador. Mas esta nuestra mirada, convergiendo al punto omega y situÆndose desde el espacio de mÆs-allÆ en el que este se encuentra, nos conduce mediante la analoga a poder decir mÆs sobre ese Dios que hay, para lo cual deberemos pasar, atravesÆndola, la afirmaciðn del Mal y, como consecuencia, de la Nada. As, en una compleja mirada, todo nos lleva a mayores afirmaciones racionales sobre ese Dios que hay, pudiendo vislumbrar en esta nuestra mirada filosðfica de lejanas que ese Dios es Trinitario.
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