Max Klinger

Estudió en Karlsruhe. Admiraba los grabados de Menzel y Goya. Pronto se convirtió en un grabador con talento e imaginativo.
Es un escultor realista que intenta reproducir con la mayor veracidad el modelo, lo que le lleva incluso a combinar materiales diferentes en la misma obra. Pone esta técnica al servicio de ideas abstractas, con lo que el resultado se aparta del realismo y se acerca al simbolismo.
thumb|left|''Paisaje a orillas del Unstrut'', 1912, [[Pintura al óleo|óleo sobre lienzo, 192 x 126 cm, Altenburgo, Lindenau-Museum]] proporcionado por Wikipedia